Eso fue exactamente lo que ayudó a Dawn-Michelle Lewis, gerente de proyectos, y Shresth Sethi, consultor de análisis de datos, cuando se casaron el 9 de octubre de 2022. “Presentía que no íbamos a tener sexo la noche de bodas”, afirmó Lewis. “Además de que estábamos enfermos, ese día tuvimos dos ceremonias”, una sij y otra no religiosa.
En lugar de eso, en la noche de bodas la madre de la novia se la pasó ayudándola a quitarse el vestido después de que Sethi se quedó profundamente dormido. La pareja, que tiene 30 años y vive en Harrisburg, Pensilvania, consumó su unión al día siguiente. “De cualquier manera, nos gusta más el sexo matutino”, dijo Lewis.
La planificación puede funcionar incluso en parejas que ya eran sexualmente activas. “Fuimos muy estratégicas en cómo queríamos que fuera la noche para poder tener sexo”, narró Ofelia Saba Ramírez sobre su boda con Jessica Saba Ramírez, ambas estudiantes de posgrado, el 25 de marzo de 2022. Limitaron su consumo de alcohol y se mantuvieron hidratadas el día de su boda, además de tomar bebidas energéticas para mantenerse despiertas.
Al final, ambas, de 41 años y con residencia en Los Ángeles, tuvieron relaciones sexuales “no con toda la energía del mundo, pero sí increíblemente memorable”, según Ofelia Saba Ramírez. Sentían que continuaban con la conexión sexual que, según ellas, es una parte importante de su relación y, a pesar de estar agotadas, se sentían orgullosas de sí mismas por haberlo convertido en una prioridad.
“Las modalidades dominantes de la cultura pop se han infiltrado en nuestra mente y nos han hecho creer que el sexo de la noche de bodas debe ser una noche mágica de placer estremecedor”, afirmó Shavon Gaddy-Dalrymple, psicoterapeuta de Nueva York especializada en parejas. “Las parejas tienden a no planear el sexo de la noche de bodas”, añadió, “pero tienen la mayor expectativa en torno a su éxito”.
Gaddy-Darlrymple recomendó designar a un amigo para que sea el planificador de la noche de bodas, alguien que pueda preparar la habitación a donde irá la pareja después de la boda y ayudar a garantizar que salgan de la recepción de la boda con el tiempo (y la sobriedad) suficiente para que no estén agotados por completo.
Sin embargo, independientemente de la cantidad de oportunidades que tenga una pareja, es posible que incluso así no logren tener relaciones sexuales en su noche de bodas.